La Iglesia compostelana se pone en marcha para preparar ya la celebración del próximo Año Santo de 2021. Será una fecha “redonda”, ya que será el tercero del siglo XXI y el ciento veinte de la historia de la Iglesia.

Este viernes se reunió por primera vez la Junta que se encargará de su preparación. Consta de trece miembros presididos por el arzobispo compostelano, mons. Julián Barrio. En la Junta figuran el obispo auxiliar, mons. Jesús Fernández, miembros del cabildo, representantes de las delegaciones diocesanas, de la archicofradía, de congregaciones religiosas y de laicos.

En la reunión el arzobispo compostelano recordó a los asistentes que el objetivo prioritario debe ser el espiritual. Por tanto, la Iglesia hará especial hincapié en la primicia de la gracia. En este sentido mons. Barrio recordó que “corremos el peligro de olvidar la necesidad de justificar el sentido de la vida. El sentido es el ámbito de responder a las preguntas más profundas del ser humano. No podemos perder de vista el magisterio del papa Francisco, que nos enseña a peregrinar desde la profundidad y el sentido de la trascendencia, buscando la propia identidad del camino, la perfección, la paz interior, la caridad y la santidad”. El próximo Año Santo ha de ser “ocasión de conversión, momento para anunciar el Evangelio con el espíritu de las bienaventuranzas a fin de ayudar a una necesaria renovación moral”.

Mons Barrio también destacó que Santiago ha de ser “lugar de acogida y hospitalidad cultual, cultural, pastoral, artística… pero sobre todo está llamada a ser centro de espiritualidad del tercer milenio. Santiago debe ser, como alguien ha dicho, la Jerusalén de Occidente”.

La Junta será la encargada de preparar el Año Santo y sensibilizar sobre la finalidad espiritual del Camino. La próxima reunión será en enero.